Cuando visité por primera vez la sede del ILI en Northampton estaba preparado para ser recibido con la frialdad y lejanía, pero a la vez amabilidad propias de una cultura anglosajona. Sin embargo, cuando tímidamente ingresé a las instalaciones para solicitar información, Heather me recibió con una sonrisa y una actitud tan cálida y amable que de inmediato rompió mis temores y me hizo sentir en casa. En mi tour de reconocimiento de las instalaciones, aulas, comedor y laboratorio, me identifiqué con este sitio, cómodo, cálido y manejable, característico de la arquitectura y ambiente Ingles lejos del bullicio y lo impersonal de un campus. La orientación y el apoyo que recibí de Caroline y Macey para resolver todas mis inquietudes de los procesos migratorios y de inscripción, fueron decisivos para tomar la decisión de ingresar al ILI.
Durante mis siguientes dos años en el ILI disfruté el excelente nivel de los profesores, su permanente disposición a apoyarme, y el ambiente multicultural de los estudiantes entre quienes construí amistades que aún conservo y conservaré por el resto de mi vida. La integralidad del curso me permitió construir habilidades en escritura, audición y conversación, que reforcé día a día a la par que llevaba mi vida en el entorno cultural de Northampton típico de New England.
El ILI me permitió no solamente aprender el idioma sino además involucrarme en el contexto social siendo voluntario en un centro de bienestar para adultos mayores donde me fue posible practicar el idioma.
El ILI no fue para mí un centro de aprendizaje, fue una experiencia de vida y allí me sentí acogido como en mi hogar durante mi estadía en USA.